¿Qué son las regatas corporativas?
Una regata es una competición de veleros que tienen que realizar un recorrido entre boyas desde una línea de salida común. Cada velero cuenta con un equipo o tripulación, coordinado por un patrón experto. El objetivo es intentar completar el recorrido en el menor tiempo posible, siguiendo las normas de la regata, adaptándose a las condiciones del mar y compitiendo con los demás veleros.
Estas regatas, trasladadas al ámbito corporativo, generan una actividad dinámica, original y divertida que cohesiona al grupo, fomenta el espíritu colaborativo en cada tripulación y vincula el branding de la empresa a una experiencia memorable.
Las similitudes existentes entre el mundo de las regatas de veleros y el entorno empresarial son muchas. Resulta significativa la utilización de metáforas cuando decimos que la compañía va “viento en popa” o que un departamento se “está hundiendo”. Otro paralelismo es el desarrollo de habilidades y valores tan importantes a la hora de navegar como en la organización: la colaboración, la coordinación, el liderazgo y la comunicación, entre otros. Y sin olvidar que nos movemos en un entorno natural que, al igual que el laboral, es cambiante, incierto y complejo.
Las regatas corporativas ofrecen a las organizaciones una excelente oportunidad de crear un evento al aire libre inolvidable y apto para clientes, proveedores, personal, socios estratégicos, etc.
Las principales ventajas que aporta la celebración de una regata corporativa a una empresa son:
La navegación como deporte que fomenta el trabajo en equipo. Cada una de las tripulaciones puede estar formada por miembros de un mismo departamento con el fin de fomentar su cohesión o por un equipo con integrantes de diferentes áreas, para contribuir a la comunicación y a la coordinación entre ellas. A bordo, se diluyen las diferencias jerárquicas de la empresa y todos los participantes trabajan unidos y en igualdad de condiciones para conseguir un objetivo común.
En el mar, cada miembro debe mostrar toda su capacidad de trabajar en equipo tanto para resolver posibles conflictos como para sobreponerse a los imprevistos que se puedan producir. De esta manera, se reconoce el trabajo de los compañeros y prevalece siempre el valor del grupo frente al de la propia persona.
Las regatas como foro de interacción con clientes, socios y proveedores. Este tipo de eventos para empresas generan un ambiente exclusivo, selecto y distendido a la vez: un escenario ideal para la interrelación, que permite a los directivos de la compañía reforzar y fidelizar las relaciones existentes con clientes o proveedores, o iniciar otras nuevas.
Los eventos náuticos como estrategia de branding empresarial. La celebración de regatas corporativas muchas veces lleva asociada una estrategia de marketing y relaciones públicas. A través de estas acciones se pretende aumentar la visibilidad y la reputación de marca, por un lado, e incrementar el sentido de pertenencia y de identificación del personal con la compañía, por otro.